«Cuando el musical ya no es una rareza»

«Cuando el musical ya no es una rareza»

«5, el Musical» fue nombrado en el suplemento «O2» del diario «El Observador»

Les dejamos a continuación el artículo completo:

 

Cuando el musical ya no es una rareza

Cinco espectáculos musicales diversos coexisten este fin de semana en la cartelera. El sonido y el baile ganan terreno en un cabaret, entre la mafia carioca y hasta en la aristocracia del siglo XVII

Laiza Boom Cabaret se sumó este viernes a las propuestas musicales disponibles en cartelera

Las comedias musicales están lejos de ser el género predominante en la cartelera montevideana. Sin embargo, en las últimas semanas los fanáticos del baile y el canto sobre el escenario pueden elegir entre cinco propuestas diversas que tienen a la música como protagonista.
El pasado viernes subió 5, el Musical, una puesta bajo la dirección de Bruno Cetrazo, que pone en escena a 50 bailarines, actores y cantantes, egresados del Colegio Alemán de Montevideo. El espectáculo, cuya génesis fue la celebración de los 150 años de la institución educativa, se exhibe de forma gratuita los viernes a las 21 horas y los sábados en dos funciones, a las 19 y las 21 horas en la Sala Teatro del Colegio Alemán.
El burgués gentilhombre, la comedia-ballet de Molière que data de fines del siglo XVII, puede verse los sábados a las 21.30 horas en la Asociación Cristina de Jóvenes bajo la dirección de Federico Pereyra, con un vestuario de época y una estética más contemporánea.
En líneas generales, el espectáculo que pone a 29 actores en escena, se centra en las ridiculeces de Mercie Jourdain, un burgués ignorante y millonario que se esfuerza por adquirir los modales de los aristócratas y así llegar a ser un hombre distinguido y de alto rango, como los que él admira.
Originariamente, la pieza fue estrenada por la compañía de Molière en 1670 en la corte del rey Luis XIV, en el Castillo de Chambord. En Uruguay, fue llevada a escena por la Comedia Nacional en 1981, bajo la dirección de Eduardo Schinca.
En materia de estrenos musicales, Opera de Malandro, de Chico Buarque, que va los viernes y sábados a las 21 horas en el teatro El Anglo es una de las propuestas más taquilleras. El espectáculo volvió a las tablas bajo la dirección de Omar Varela, quien ya lo había estrenado en El Galpón en 1993.
Ahora, la pieza se presenta con un elenco renovado, que incluye a Nacho Cardozo y Coco Echagüe. Este último interpreta nada menos que a Max Overseas, un criminal carioca de poca monta, que intenta mejorar su situación en el Brasil de los años 40.
Sin llegar a ser un musical, Tango Existencial, de Hugo Asencio y Carlos Walsiuk, aborda el origen hermanado del tango y el teatro rioplatense. El espectáculo dirigido por Teresa Acosta relata dos historias entrelazadas por la emoción de la música y de la danza. Así profundiza en la relación de una pareja de bailarines callejeros que sueñan con triunfar al ritmo del dos por cuatro. La selección musical, que tiene alto protagonismo en la puesta, está a cargo de Hugo Indart.
Finalmente, este fin de semana se reincorporó a la cartelera capitalina Laiza Boom Cabaret, una comedia musical que plantea las vicisitudes de Vicente (Sebastián Bandera), un hombre que para sacar adelante el negocio de su familia decide transformarse en la diva de su propio cabaret y ponerse a cantar. La obra, según indicó a El Observador Bandera, que además de interpretar el rol protagonisto es codirector junto a Álvaro Loureiro, transcurre en un lugar indefinido en donde nada es lo que parece.
«La puesta juega con hacerle creer al público una cosa, cuando en realidad sucede otra. De ahí, su estética y vestuario tan kitsch, construido a base de retazos como la propia historia», comentó.
Desde su punto de vista, en los últimos años los montevideanos lograron romper ciertos prejuicios en torno a los musicales; de ahí que ahora puedan coexistir cinco obras en cartelera. De cualquier manera, el director buscó cuidar el factor sorpresa de la historia para seducir al público más reticente a los musicales. Según Bandera: «Apuntamos a que hubiera música en vivo y baile, pero sin que fuera sentido como un quiebre en la historia».

Fuente: Diario «El Observador» edición del Domingo 16 de octubre de 2011.